Este proyecto es un 360 grados que cubre todos los aspectos para crear una economía sostenible alrededor del talento creativo musical. Forma, conecta y profesionaliza el sector; permite conocer la historia y las bases de la cultura de nuestra región y darle continuidad a procesos importantes que se vienen desarrollando; impulsa a los más experimentados y forma las nuevas generaciones que buscan en la música un cambio social, cultural y económico que les permita mejorar su calidad de vida y expresar su arte, así como dejar una huella positiva en la imagen de la ciudad, un legado artístico y musical y una mejora en el terreno para las futuras generaciones. El desarrollo del programa de Medellín Ciudad de Música articulará los diferentes actores de la cadena productiva de la música. En este ejercicio se podrá evidenciar y documentar cómo las obras musicales (propiedad intelectual), son el insumo iniciador de estructuras empresariales rentables y potentes que involucran diversas profesiones y sectores del país. Durante estos primeros 3 años, se crearán activos intangibles, se generarán y articularán unidades de negocio, estrategias de comunicación y mercadeo para construir y potenciar audiencias digitales, fortaleciendo y activando una cadena productiva (Economía Naranja), en la que podremos encontrar: Escritores, compositores, músicos, productores musicales, ingenieros y técnicos de sonido, managers, sellos, editoriales, abogados, diseñadores gráficos, diseñadores de moda y estilismo, fotógrafos, productores audiovisuales, directores artísticos, bailarines y coreógrafos, técnicos de luz y video, agencias de mercadeo, mercaderistas, publicistas, periodistas, proveedores de equipamiento técnico, profesores, bookers, teatros, venues, festivales, mercados culturales, productores de evento y el público (el fan). Los músicos y artistas se convierten en aliados estratégicos para comunicar y activar el sector comercial. La música como un insumo para el desarrollo económico del país.